¿Por qué es importante combatir los estereotipos de género?
Los estereotipos o roles de género son construcciones convencionales; aunque están muy arraigadas en nuestra sociedad y nuestro día a día, es fundamental combatirlos para poner fin a la discriminación.
El fenómeno de los estereotipos de género tiene que ser contrarrestado desde diversas aristas: con políticas públicas, en los sistemas de justicia, en los medios de comunicación, en la educación, en las diversas organizaciones, en las empresas y con las personas.
Los roles de género limitan el desarrollo personal, familiar y profesional de las personas, casi siempre en detrimento de las mujeres, lo que impide avanzar hacia la igualdad de género. Los estereotipos han funcionado durante muchos años como fuertes obstáculos para que las mujeres sean tratadas de manera digna y equitativa y han sido limitantes de sus derechos, en especial en áreas de oportunidades en la educación, el trabajo, la familia y la sociedad.
De igual forma, los estereotipos afectan día a día a los hombres, pues les niegan el derecho a expresar sus afectos bajo el supuesto de la fortaleza y la insensibilidad.
Por estos motivos, los estereotipos de género son agentes de desigualdad y discriminación entre los sexos. Es fundamental trabajar para erradicarlos y evitar situaciones de violencia familiar, falta de equidad, discriminación y desigualdad de oportunidades entre mujeres y hombres.